En estos 15 cursos ha pasado por varias etapas. En un primer momento se reflejaba en su contenido y sobre todo en el enfoque de su línea editorial un carácter beligerante y reivindicativo con las políticas de la Consejería de Educación, nada favorables a nuestro modelo, construyendo, al mismo tiempo, un argumentario y sentando las bases, en consonancia con lo educativamente hecho hasta entonces en las Unitarias, de las características positivas de una forma de enseñanza diferenciada: puertas abiertas, relación fluida de toda la Comunidad Educativa, enseñanza en grupos multigrado, relación con el medio cultural y natural más cercano, rescate de tradiciones, trabajo cooperativo y colectivo de todas las Unitarias de la isla, vocación autonómica, etc.
Todo ello contrarrestando los ataques recibidos por parte de la Consejería, minusvalorando nuestro trabajo. Fue esa época también, como las posteriores, una fuente de información para padres y madres de lo que se hacía en nuestra escuelas; también ventana hacia el exterior de ambos municipios para dar a conocer nuestro trabajo fuera del entorno restringido de nuestra escuelas.
En esta primera época las secciones del periódico no estaban centradas como ahora en una página por centro y las de las especialidades (Música, Religión, …) sino que eran las actividades complementarias las protagonistas, aderezadas por artículo de médicos, trabajadores sociales, orientadores,… en la línea de ayudar a padres y madres en problemas que se presentaban en la educación de sus hijos, orientando y dando estrategias de solución.
Poco a poco y tras la superación, mediante los acuerdos firmados con la consejería, fruto de este trabajo reivindicativo, social y de concienciación, del que el periódico formó parte, de esa época dura que hubiera supuesto nuestra desaparición si los planteamientos iniciales hubieran salido adelante y que supusieron una mejora en las condiciones y calidad de la educación en estos centros, pasamos a centrarnos más en la utilización del periódico, junto con el proyecto de Biblioteca, el de Leo, de animación a la lectura, como un instrumento de motivación hacia la lectura y el aprendizaje, iniciando el camino hacia una mayor vinculación de las Actividades complementarias o salidas al medio con el currículo o programación de aula. Esta segunda etapa ha sido también la de la mejora de la calidad visual y formal de la publicación, aumentando al mismo tiempo su presencia en los centros mediante la utilización de las nuevas tecnologías, estando presente en internet para consulta de las familias mediante un blog en el que aparecen los 50 números realizados hasta ahora.
Su evolución futura es, tal vez, una incógnita, y será la que decidan el grupo de maestros y maestras que cojan el testigo, como cualquier actividad humana que siempre es generacional, de quienes hasta ahora hemos trabajado por sacarlo adelante. Es un activo importante de nuestro CER que desde el principio ha intentado ser nexo de unión entre centros. De nuestra capacidad de estar unidos y compartir un proyecto común, siendo cada vez parte de un grupo mayor (CER, Colectivo zona este, relación con otras unitarias de la Comunidad Autónoma,…) depende nuestra supervivencia y siempre ha sido una de nuestra señas de identidad. En esto, junto con la necesaria negociación de desarrollo del Acuerdo firmado con la Consejería, está nuestro futuro y en el cómo se afronten estos caminos estará la evolución del modelo que esperamos sea una evolución integradora, asociativa, de conservación de nuestra señas de identidad (no somos un centro grande en miniatura), de movimiento de Renovación Pedagógica como lo viene siendo desde las década de los 80 del pasado siglo.
Álvaro Martín Corujo. Coordinador del CER Fuencaliente-Mazo.